viernes, 26 de octubre de 2007

La Humanidad en Problemas

Recuerdo que cuando era columnista (y a la vez corrector ortográfico) de la revista mensual "Netgate Magazine", de edición en papel, y cuyo Editor responsable era el hoy afamado Facundo Ponce de León ("Vidas", Canal 12), hice una investigación periodística acerca del duelo entre el en ese momento campeón mundial indiscutible de ajedrez (creo que el mejor de todos los tiempos, seguido por "Bobby Fischer") y Deep Blue, la supercomputadora de IBM, creada especialmente para esa instancia.

¿A qué viene este artículo? Bueno, yo soy un empedernido ajedrecista desde los 5 años, cuando mi abuelo, Campeón Nacional, me enseñó a mover las piezas. Allí quedé magnetizado por un juego..."peligroso" (después cuento por qué de esto).

El hecho es que, en mayo de 1997, los ajedrecistas medio que nos paralizamos con el reto de IBM. No por el premio en sí, mayúsculo, que era de U$S 1:100.000 (700 para el ganador y el resto para el perdedor), sino porque, ¿por qué IBM ofrecía tal premio, cuando hacía apenas 1 año antes Kasparov había derrotado irremediablemente en un primer duelo a su también llamada Deep Blue? ¿Era solo un tema de orgullo, o había "algo más"?

Pero, ¿de dónde nacieron mis dudas en abril de 1997? ¿Por qué ESPN+ fue contratada por IBM para transmitir el evento en vivo?

El artículo, investigación pura, conllevó 2 meses, y 3 números secuenciales de la revista, ¡y fue un éxito!...aunque...

Si a usted le produce "cosquilleo" la Inteligencia Artificial, y la posibilidad de que algún día las máquinas nos gobiernen, le presento mi artículo completo, pero no se asuste...hubo algo raro.

Esta investigación es la partida de un documental realizado por Vikram Jayanti, estrenado por HBO titualdo "Game Over: Kasparov And The Machine". Si puede, véala (yo la tengo en avi). Disfrútelo.

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1997, La Humanidad en Problemas (I)

El 20 de diciembre de 2004, a las 20:30 horas, HBO puso en pantallas un dramático testimonio: “Game Over: Kasparov And The Machine”. Este documental canadiense del director Vikram Jayanti, más allá de mostrar el producto de un grupo de ingenieros y expertos ajedrecistas de primer nivel, puso en tela de juicio el “límite” de la mente humana.

Se la reconoce como la mente más brillante de la historia del juego-ciencia, desafiante de quien sea, aunque él siempre resulte ser el desafiado. Es modelo de millones de aficionados. Garry Kimovich Kasparov nació un 13 de Abril de 1963 en Baku, Azerbaidzhan. Este mitad armenio, mitad judío, a los 13 años fue campeón juvenil ruso, y en 1984, a la edad de 21 años, cuando no tenía un solo contrincante en el orbe que pudiera derrotarlo, se consagró Campeón Mundial absoluto, el más joven de la historia en ese momento.

Un año antes de la catástrofe

Philadelfia, febrero de 1996. Instantes antes de su jugada 40 en el 6to. y último juego contra Deep Blue (DB), Kasparov recogió su reloj de la mesa y se lo puso de nuevo en la muñeca. Los más de 500 espectadores que presenciaban el juego en el lugar festejaron la familiar señal cuando él siente que el juego está ganado. DB, la más poderosa computadora creada por IBM, que calculaba 100 millones de posiciones por segundo, sucumbía ante el ingenio humano.

Con la cabeza gacha y los dientes apretados, aunque sin ausencia de orgullo, el equipo de IBM regresó a Yorktown Heights, NY, a preparar a DB para la revancha. Todavía había fondos suficientes, y las acciones de IBM no se habían movido. ¿Cuál era el motivo del Gigante Azul en invertir otros cuantos millones en derrotar a Kasparov?

El año de la catástrofe

New York, mayo de 1997. El Equitable Center estaba espectacularmente listo para contener la gran revancha. Como agregado, se transmitiría directamente por ESPN+ y por Internet. El premio: 700.000 dólares al ganador y 400.000 para el perdedor. Pero lo más sorprendente de todo era que la propia IBM financiaría nuevamente el match, pero con una inversión muy superior a la del año anterior. No solo alcanzaba con tentar económicamente a Kasparov, quien a esas alturas ya era multimillonario gracias al ajedrez. ¡Tenían que ganarle, sin importar a qué costo! ¿Otra vez jugarse IBM a una más que probable humillante derrota? ¡Mmmmm...!

La intención de esta extensa nota, es tanto responder a estas preguntas como a exhibir el poder de la Inteligencia Artificial, a la cual no se puede escindir del drama que rodeó al match. Es que en 1997, el año de la catástrofe, fue Kasparov quien sucumbió ante la máquina.

Y en este rincón... ¡¡¡Deep Blue!!!

Luego de la derrota de 1996, C.J.Tan, jefe del proyecto, recomenzó, con ilimitados fondos, a preparar una lista de todo lo que podrían mejorar. Para mayo de 1997, DB estaba lista y en forma. Era una super-computadora RS/6000SP de 32 nodos. Cada nodo poseía un procesador P2SC y 8 procesadores diseñados específicamente para jugar ajedrez. Es decir, 256 procesadores funcionando en paralelo, capaces de calcular ¡200 millones de posiciones de ajedrez por segundo!

Deep Blue y su Equipo de 1997

Deep Blue

Dos torres de aluminio azul oscuro de 1,96 metros de alto, 0,8 de ancho, 1,0 de profundidad, y 0,7 toneladas de peso cada una.

Feng-Hsiung Hsu. Creativo de hardware que es considerado en Estados Unidos por una suerte de gurú del ramo. A mediados de 1999 abandonó IBM y le compró los derechos del chip de ajedrez de DB.

Murray Campbell. Se ocupa de los aspectos críticos de la función numérica, es decir, de asignar valores numéricos a factores tales como la estructura de peones o la movilidad circunstancial de las piezas, con base en los cuales DB hace una evaluación general de la posición.

Joe Hoane. Especialista en multiprocesadores, es el encargado de optimizar y sincronizar el trabajo de los 256 procesadores.

Jerry Brody.Vive en el laboratorio y responde por los problemas cotidianos que se presenten en el hardware. Es el médico de cabecera de DB.

Chung-Jen Tan. Experto en el diseño de máquinas para sistemas paralelos altamente escalares y jefe del equipo.

Joel Benjamin. Como ninguno de los anteriores es un jugador aceptable de ajedrez, contrataron al Gran Maestro FIDE Joel Benjamin, joven ajedrecista neoyorquino, que hizo las veces de sparring de DB, señalando sus falencias y colaborando en el difícil asunto de la evaluación de las posiciones. En la única partida que jugaron en un torneo en el pasado, Benjamin y Kasparov hicieron tablas.

En la próxima, usted podrá encontrar aquí los conceptos básicos de cómo se edifica un programa de ajedrez, y la famosa “extraña situación” que devastó a Kasparov en la segunda partida del match. Y algo más: ¿qué papel podría estar jugando en ese momento los imperios de Microsoft, Intel, y asociados?


1997, La Humanidad en Problemas (II)

Años antes, IBM ya no acaparaba la atención tecnológica del público. Eran Microsoft, Intel, y otros advenedizos quienes disfrutaban de ella. El “rematch” podría ponerle de nuevo en el ruedo, siempre y cuando ganara. De lo que nadie duda es del excelente negocio de IBM. Al otro día del triunfo de Deep Blue (DB), sus acciones en la bolsa neoyorquina subieron un 15%, y obtuvo una extraordinaria publicidad que rondó los 500 millones de dólares en retorno.

¡Esos magníficos algoritmos!

¿Cómo se escribe un programa de ajedrez? ¿Cómo es posible lograr algoritmos que “sepan” decidir cuál es “la mejor jugada”? La idea de escribir un código que pudiera resolver el pensamiento, no encontró mejor terreno que el ajedrez. Es una batalla táctica, sin violencia física.

La herramienta con qué programarlo: la matemática. Por ser ésta la clave de sus algoritmos, es que grandes genios matemáticos como Von Neumann, Shannon y Vas Kuhnmund (solo por citar tres), dedicaron en algún momento de sus vidas el tiempo necesario para ingeniar los métodos de cálculo que solucionaran el problema. Y el esfuerzo no fue en vano.

En 1997, yo seguí en directo el duelo (dada mi afición desde niño por este juego), y recuerdo con escozor hoy que la derrota de Kasparov había golpeado mi propio orgullo, pues él, que era (lo sigue siendo) el número uno del mundo, había inspirado en mí largas horas de estudio de aperturas y defensas que en algún tiempo anterior yo había dedicado para sacudirme en torneos que solía disputar. Pero luego de ver el impresionante documental de Vikram Jayanti, nació en mí la necesidad de conocer si aquello realmente había sido una simple batalla hombre-máquina, o una “maniobra” mediática de IBM. Y decidí considerarlo un reto periodístico, investigativo.

Para lograr el éxito en mi investigación, yo disponía de dos caminos: analizar la conducta de Kasparov, o la de IBM. La primera opción no tenía mayores secretos para mí, pues Garry siempre fue un tipo listo, prolijo, características éstas que responden a un profesional que construyó una fortuna jugando ajedrez. Ahora, de IBM no podía pensar lo mismo. Su clara desventaja mediática ante sus congéneres informáticos la estaba presionando hasta sus límites. Para mí, esto fue suficiente para iniciar una búsqueda de motivos.

En efecto, me dediqué inmediatamente a rebuscar rincón por rincón de Internet. Algo me debería dar la pauta, pues el documental sólo me había dejado más dudas. Tristemente, no me las pude sacar, pero sí me quedó patente el derecho a la duda.

DB era un sistema masivamente paralelo, diseñado para jugar ajedrez mediante árboles de búsqueda, y corría bajo AIX® 4.2. Estaba organizado en tres capas: a) uno de los dieciséis procesadores SP estaba asignado como master, y los restantes para trabajar. b) Éste buscaba los niveles superiores en el árbol de la partida, distribuyendo cada “hoja” entre los otros para su examinación; y c), los otros llevaban a cabo una búsqueda de pocos niveles sobre las últimas hojas del árbol. Esto es (muy) apenas algo de su programación. ¡Y era aterrador (aún hoy)! Además de los chips de silicio especialmente diseñados para jugar ajedrez, estaba robustecido con algoritmos de búsquedas (hashing) en lenguaje C para el procesador host. Esto significa que solo un pequeñísimo porcentaje de su inteligencia estaba escrito en un lenguaje accesible por cualquier programador avezado. El resto, silicio.

Su programación se basaba en el conocido método de la “fuerza bruta”. Consiste en que, para una posición dada, calcule todas las jugadas posibles. Solo al comienzo de la partida, son 20 las jugadas viables, y en el medio juego son aún más. Por ejemplo, calcular 6 movimientos en el medio juego, asumiendo 35 movimientos posibles, serían 35x35x35x35x35x35 = 1.838.265.625, ¡sólo para inspeccionar 3 jugadas! Bueno, DB estaba lista para calcular 200 millones de posiciones por segundo, lo que le llevaba menos de 10’’ este cálculo (en la última partida, se tomó más de 15 minutos para “pensar” un par de movidas). Dados estos números, resulta evidente que la profundidad del árbol de cálculo de DB era inmensa, tanto hacia los lados como hacia abajo. Antes del match, Garry Kasparov no conocía el poder de lo que enfrentaría, y nadie consideró lo inaudito que ocurrió el día 4 de ese mes, en la segunda partida.

Owen Williams (73), manager de Kasparov, presintió “algo” antes del inicio del match. Y ese “algo” no le gustaba. IBM custodiaba permanentemente el equipamiento de DB, prohibiendo la entrada al “TV Secret Room” a cualquier persona ajena al proyecto. Esta sala, ubicada en el piso 35, tenía más seguridad que la del presidente de los EE.UU. ¿Qué había dentro de esa habitación? Según el documental de HBO, nunca se sabrá. Pero para la próxima, tengo para exponer ciertas causas que “liquidaron” a Kasparov psicológicamente. La Inteligencia Artificial (IA) estaba presente, pero en la segunda partida, cuando en la pantalla de DB apareció “37. Ae4”, Kasparov no lo podía creer...¡y el resto del mundo tampoco!



1997, La Humanidad en Problemas (III): El Final


Tal lo prometido. Esta columna remata mi investigación sobre lo ocurrido en mayo de 1997, donde el mejor jugador de ajedrez de todas las épocas sucumbió al perder la sexta y última partida (en realidad, misteriosamente luego de la segunda), ante un cacharro creado específicamente por IBM para jugar ajedrez. ¿Fue la Inteligencia Artificial la única responsable de esto?

Domingo 4 de mayo: segunda partida

La partida del día anterior, primera del match, fue un suplicio para los programadores de Deep Blue (DB). Kasparov, sencillamente la destrozó. Tanto fue así, que apenas unas horas después, Joel Benjamin (ver primer artículo) se preguntaba “¿Cómo pudo serle tan fácil?”.

Este domingo, el auditorio restallaba nuevamente de aficionados, prensa, e invitados especiales. Esperaban el segundo duelo y una nueva agonía para DB y el imperio en declive de IBM. A Kasparov, ahora con piezas negras, se lo veía satisfecho, distendido, y ya saboreando un premio de 700.000 dólares, al final de la sexta partida que ocurriría el domingo 11 de mayo.

Las cosas empezaron bien para ambos hasta la jugada 16, donde DB puso en marcha una estrategia magistral, digna de un Gran Maestro FIDE. Luego, la partida se sucedió con celadas que mantenían cierta paridad, hasta que en la movida 37 surgió el descalabro para Kasparov. Es que DB efectuó una movida (Ae4 para los conocedores) deprimente para su adversario. Tanto fue así, que alguien dijo “¡Esta movida parece hecha por Karpov!” (su eterno rival). Apoyó la cabeza entre sus manos y la sacudió varias veces, como no pudiendo creer lo que veía, y abrió sus brazos en clara muestra de crucifixión. ¡No podía ser que DB hiciera una movida así!

La partida continuó hasta la movida 45. Kasparov se levantó impulsivamente de la butaca y tendió protocorlarmente su mano hacia Feng-Hsiung Hsu (quien movía las piezas por DB) en señal de derrota. Bueno, lo que vino horas después fue un desmoronamiento psicológico total de Kasparov ante lo que había ocurrido. Y nadie podría prever que entraría en shock hasta el final del match. Y vea lo que viene.

Lunes 5 de mayo: día libre

Muy temprano en la mañana, mientras Garry dormía (?), Frederic Friedel, su asesor alemán en computadoras, y Yuri Dojoian, su analista en ajedrez, analizaron espeluznados sobre el tablero las sugerencias que por mail habían recibido en la noche por parte de colegas alemanes sobre la posibilidad de que Garry podía haber empatado la partida. De ser esto cierto, la noticia podría ser devastadora para el genio de Bakú. Y se confirmó. Ahora, ¿cómo decírselo?

A media mañana, a mitad de camino hacia un restaurante, y luego de pensarlo, Friedel detuvo su caminata y la de Garry, y con mucho tacto, le dio la noticia. Garry miró al cielo, apesadumbrado, y repasó mentalmente el juego. Creo que hizo “clic”. A partir de ese momento, se reconcentró en saber cómo podía DB haber hecho su movida 37.

Llegado al hotel, exigió a IBM que se le entregaran los “pensamientos” impresos de DB (todo programa de ajedrez puede proporcionar esto). Primero le dijeron que no; luego de insistir le dijeron que sí, y finalmente le dijeron que eso no era posible, pues era un secreto de IBM (!).

Martes 6 de mayo: tercera partida

Los ecos de la segunda partida no cesaban entre los expertos y periodistas que cubrían el evento. Desde la primera, Garry había determinado que su estrategia sería jugar como se debe jugar contra una computadora, es decir, tratar de sacarla rápidamente de la teoría (DB manejaba una descomunal base de datos, donde pocas cosas se le podrían escapar en las aperturas), e intentar mantener un juego cerrado y poco intrincado. Finalizó en tablas luego de poco más de cuatro horas y media de juego. Pero lo interesante fueron las declaraciones de Kasparov en la conferencia de prensa seguida al final. Una de ellas, luego de que un periodista le preguntó qué sentía sobre el resultado de la segunda partida: “En el primer juego jugó como una estúpida, el segundo como un Gran Maestro”. Y en seguida: “Fue la mano de Dios...” haciendo referencia al gol de Maradona. Se evidenciaba que sospechaba que hubo algo muy turbio. La actitud de IBM sobre no entregar los pensamientos de la partida, hacía crecer esta credulidad.

Las cuarta y quinta partidas transcurrieron de la misma manera: sendos empates. Pero se veía que Kasparov no era el mismo. La imagen mental de lo ocurrido estuvo traicionándolo permanentemente en el resto del match (¿podría pasar de nuevo?). Mientras tanto, la “solidez” de DB comenzaba a dar resultados en los negocios bursátiles para IBM.

Domingo 11 de mayo: sexta y última partida

Tras un comienzo sólido (pero ya mentalmente derrotado), Kasparov se equivoca puerilmente en su séptima movida. De ahí hasta la movida 19 de DB, todo se viene en picada. No fue un juego digno de un campeón del mundo, y pidió disculpas públicamente. Al otro día, IBM desmanteló totalmente a DB, anunciando que no habría revancha, ni ningún otro match contra Kasparov. Game over.

Conclusión

En mayo de 1997, una extravagante y millonaria mezcla de hardware y software especializados logró derrotar al mejor jugador de todos los tiempos en un “juego” que expone crudamente el límite del pensamiento humano. Años después, Kasparov logró derrotar a todos los programas con los cuales se enfrentó, pero ello no exime a nuestro género.

Pero lo que le queda a los programadores, arquitectos, e ingenieros informáticos, es que fue una computadora, dotada de real Inteligencia Artificial, quien logró derrotar a la raza. Lo que queda para el resto de los mortales, es que la humanidad está en problemas.

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¿Por qué es "peligroso el ajedrez"? Si bien este es un tema para aportar aparte, un Gran Maestro lo dijo, y yo lo comporbé en carne propia. Porque es un juego que cuando se ama, se ama en serio, y esto implica abandonar el resto de lo que nos rodea. La frase de este gran maestro fue "Nunca enseñes a tu hijo el ajedrez". Sé que es un poco dramático. Pero no quedan dudas de que el ajedrez es un "juego" que entrena la mente, incluso matemáticamente. Por algo es que en muchos países de Europa y otros, Rusia al frente, es materia obligatoria.

Da para pensar, ¿no?

Yo poseo en mis manos los análisis escritos por los mismos ingenieros que escribieron la teoría que conllevaron a la construcción del programa y el silicio de DB que derrotó (?) a Garry Kasparov. A los interesados...

1 comentario:

Roberto Alonso dijo...

IBM no fué honesta, no podía serlo, cosas del capitalismo...