viernes, 11 de marzo de 2011

¿Por qué SÍ a GeneXus X Evolution 2?

Relato

Luego de otro duro día de trabajo en la ferretería, Hugo se hallaba cómodamente apoltronado en su insustituible sillón hojeando las páginas de un periódico ya algo arrugado por el uso, pues si bien era el del día, su octogenario padre y su esposa ya lo habían leído, releído y manoseado a lo largo del día. De pronto sintió la voz de Javier, su hijo mayor de 15 años, que venía a paso rápido a su encuentro, seguido por su amigo de la barra, Miguel.

- ¡Papá, papá! Mira lo que tengo acá. Es de Miguel... ¡mira!

Hugo continuó con su lectura ávida. Buscaba en el periódico una solución al problema que tenía no solo con la distribución de materiales a sus clientes del sector "Materiales Eléctricos" de su PYME, sino también con la forma en que sus vendedores recopilaban los pedidos de aquellos. Era una tarea instrumentada en forma relativamente moderna: la docena de vendedores que hacían sus rondas diarias en diferentes radios de la ciudad capturaban los pedidos en máquinas POS, luego imprimían un tiquet en la lenta miniimpresora de la van y, por último, al final de la jornada, descargaban la información en el servidor central de la empresa; luego, a la tarde-noche, el software del servidor procesaba esa información y se imprimían las notas de pedidos las cuales llegaban a la mañana al personal de stock quienes aceptaban o rechazaban los ítems, según la disponibilidad de stock. Todo parecía aceitado, pero no era tal. Tenía la dificultad de que sus vendedores tomaban los pedidos sin conocer las existencias de los productos solicitados, los que muchas veces no estaban disponibles al momento del procesamiento, pues, varios de ellos ya habían vendido varias veces las disponibilidades existentes en el almacén de la empresa. Al otro día, más allá de que se enteraban de que no habían bombillas suficientes, o enchufes de cierta prestación, tenían que llamar a sus respectivos clientes y decirles que no había stock, que pronto la habría. La acción de esos clientes era obvia: por simple reacción, al otro día buscaban otro proveedor que sí les proporcionara el material urgentemente necesario. Menudo problema: ese "hueco" en su sistema alimentaba indirectamente a la competencia, que no sabía cómo últimamente estaba quedándose con parte de su mercado, en todas las zonas que él mismo atendía.

Hugo giró hacia su hijo que le mostraba en la mano un SD semejante al que él mismo tenía: era un Blackberry de última generación.

- Javi, tengo uno parecido. ¿Qué tiene de raro?

- Sí, ¡pero mira!, el padre de Miguel tiene una barraca... y me mostró esto... mira...

Javier golpeó levemente con el pulgar sobre un ícono de la pantalla y apareció una ventana que pedía Usuario y Contraseña.

- Miguel, esto te toca a vos...

Miguel tomó el SD y escribió los datos que se pedían. En seguida apareció un menú con distintas opciones, todas ellas acompañadas por una simpática imagen que representaba su función: Ventas del día, Disponibilidades, Artículos con existencias, Artículos sin existencias, etc.

Algo sorprendido, Hugo volvió a calzarse los lentes y miró con detenimiento.

- ¿Qué es esto, Miguel?

- Es el sistema que usa mi padre para chequear su negocio. De aquí controla las ventas, consulta los pedidos de sus vendedores... bueno, usted sabe...

- ¿Tu papá controla todo desde acá? -preguntó ya incorporándose en el sillón.

- Sí, señor. Anda todo el día con su SD encima, pero este es mío, solo que tengo el programa que él usa instalado. Me lo puso para que yo me vaya acostumbrando a su uso... shhh, no diga nada, pero creo que en un par de años yo también trabajaré en esto.

Hugo sintió un cosquilleo en sus entrañas.

- ¿Controla desde aquí su empresa?

- Bueno, en la empresa tiene el software de procesamiento principal; en realidad, desde acá sus vendedores mandan en tiempo real la info al servidor de la empresa que la procesa y a la tarde del mismo día, o a más tardar a la mañana del otro día, el camión sale a distribuir el material... Sí, le va muy bien por suerte.

Hugo estaba sorprendido. Con un ágil movimiento disparó el periódico hacia cualquier lado. "¡Esto es lo que estoy necesitando!" se dijo, abrumado por lo que veía.

- Miguel, ¿qué es esto que muestras? Parece un programa de medida para una empresa, pero un SD en vez de en un PC.

- Sí, claro. Mi papá contrató alguien que le hizo esto.

- ¡Uff! Le debe haber costado una fortuna desarrollarlo. No cualquiera tiene un sistema propio para SD. Hay que programar, seguramente en Java, o en .Net... es complicado, ¿no?

- No, para nada.

- Bueno, sí, pero me imagino que cada vendedor tiene que tener un SD, y estos pueden ser variados... quizá Blackberry, quizá Android, como el que tengo yo, o incluso de Apple... Miguel, ¿cuántos programadores contrató tu padre para hacer esto? Le debe haber salido una fortuna en mano de obra...

- No, para nada. Tiene uno solo. Es mi primo, de dieciocho años, y que es Analista GeneXus.

- ¿Analista GeneXus? Pero hasta donde yo sé, GeneXus no tiene nada que ver con Apple, Android, Blackberry..

- No, señor, directamente tiene poco que ver con ellos, pero ocurre que GeneXus está generando aplicaciones para SD sin importar cuál es la marca del dispositivo. De hecho, tenemos vendedores que tienen Blackberry, Android y iPad, los tres más populares hoy por hoy; no es problema... eso es lo bueno.

Apabullado por lo que le contaba Miguel, Hugo escudriñó en las diferentes opciones que mostraba la pantalla: se veían los nombres de los vendedores, los circuitos asignados, los... productos que vendía... ¡los productos que vendía el padre Miguel...! -hasta que cayó en el asombro total.

- Miguel, Miguel, ¿a qué se dedica tu papá?

- Vende materiales eléctricos, señor...



En el ambiente de desarrollo informático de hoy, año 2011, llámesele Software Houses, o desarrolladores independientes, incluso en el más elemental, el de los usuarios de los sistemas que aquellos desarrollan, es casi que imposible no conocer acerca del universo de aplicaciones que corren en dispositivos móviles inteligentes, más conocidos como smart devices (SD).

En defintiva

Este relato bien podía ser real, aunque obviamente es una ficción. No obstante, la versión Evolution 2 de GeneXus, ¡hoy, ya!, permite lograr justamente eso, lo que se cuenta en el relato.

Ustedes, amigos de la Comunidad, podrán en forma rápida generar aplicaciones para la nueva generación de dispositivos móviles que hoy invaden el mundo. Y los más importante, la totalidad de ellos, hoy, se marcan básicamente en tres diferentes sistemas operativos nativos: el popular Android de Google, quienes muchos los auguran como el futuro incluso sobre PCs, el popular iOS de Apple, quienes muchos otros no abandonarán, no solo por ductilidad y fidelidad sino confianza en la "vieja" compañía de Steve Jobs, y a los amantes del también poderoso Blackberry, cuya ductilidad está fuera de discusiones. Estas son las tres plataformas para las cuales GeneXus X Evolution 2 genera, hoy, aplicaciones tan solo básicas por delimitaciones de la arquitectura de cada plataforma; con esto quiero decir, si la plataforma aspira a más, GeneXus también lo hará posible; GeneXus va detrás de lo que la plataforma permita: no hay límites.

Cuando en el relato anterior Miguel le cuenta a Hugo que han generado para distintos dispositivos, de marcas distintas, es porque GeneXus genera, para todas esas plataformas distintos programas que son transparentes al equipo de desarrollo; ellos simplemente determinan el target (Android, Blackberry e iOS) y GeneXus se encarga del resto. ¿Existe algo mejor que esto? ¿Usted se animaría a reunir a un grupo de desarrolladores para iOS, otro para Android y otro para Blackberry? Bueno, si me dice que sí, programar nativo para cada uno, usted tiene mucho dinero para disponer y gastar. Pero con GeneXus eso no corre: con un solo desarrollador soluciona para todas las plataformas.

Buena suerte, y enjoy!